miércoles, 7 de abril de 2010

De la tolerancia...

“Mi amanecer es radiante”. Exclamaba con fuerza y mucha alegría, después de ser una simple luz que me guiaba en un camino nuevo, maravilloso, pero obscuro… era un nuevo amanecer, un enorme sol que radiaba, que desbordaba con inmensa riqueza a todos los que le rodeaban… a decir verdad yo quería ser como el sol: “Que mi riqueza intelectual, personal, emocional fuera tan inmensa que inundara y desbordara de mí a los demás. Esto puede ser posible gracias al amor de mi vida, cuya compañía, palabras, presencia, acompañamiento, siempre estaban conmigo y que es motivo, razón y lucha para seguir en pie.

Pero a consideración mía yo no quería que se concentrara en un solo ser, pues si bien es cierto que estoy en gran deuda con ella, cuyo ángel no dejaba de guiarme, deseo que mis logros seas dirigidas a todas las personas que amo, incluyéndome a mí mismo.

Mientras pensaba y hacia estas reflexiones, no dejaba de tropezarme, y en más de una ocasión me caía… unas tras otra, curioso hecho que me hizo detener y ver que todo mi camino… todo estaba lleno de obstáculos, piedras, hoyos y otras linduras que aunque fuera un camino nuevo, me hacia uno que otro coraje…

-¡¡¡Maldita sea!!!

Dicho esto, escuché su voz y de nueva cuenta mi ser se lleno de inmensa dicha y como siempre era ella, su forma tan única de ser: dulce, tierna, piadosa, me pregunta.

-¿Qué tienes hermoso?

Yo, poseído por su voz, contesté dócilmente

-Nada amor, solo que este camino escarbado, tiene piedras, hoyos, esta enlodado, tiene tierra suelta.

-¿Por qué te quejas? Es un camino nuevo, además no lo conoces y es común que te enojes, pero ¿No era eso lo que querías? ¿No era eso lo que te apetecía? (Me dijo)

-Pues sí, pero está muy feo…

-Mi amor, ¿no recuerdas que se debe ser paciente?

-Sí, además de paciente hay que ser prudente y cauteloso en lo que se haga, pero creo que no solo es quedarse en el esperar, ser pasivo, contemplar, entiendo a la paciencia como esperar: mi amor, el concepto por si solo me es muy vacio, hay algo que lo debe complementar…

Analizando con detalle mi respuesta, me responde.

-Creo que si bien es cierto que el concepto en si es vacio, seguir tal razonamiento es erróneo, paciente es sinónimo de esperar como has señalado, pero también se puede ser paciente activamente, es como esperar aquel acontecimiento, hecho o persona y hacer algo, no solamente es el quietismo como tú dices… Creo que por tu situación actual, manifiestas una enorme desesperación, valdría la pena aclarar de nueva cuenta que debes de ser paciente. Al parecer hay otro concepto que necesitas para darle congruencia a tu situación y además este concepto está muy por encima y es independiente de la paciencia… necesitas ser tolerante…

-¡¡¡Eso es hermosa!!! La tolerancia.

Al tratar de entender si razonamiento saltaron sobre mí, muchas dudas.

-¿Qué diferencia existe entre ambas amor?

Antes de que ella respondiera, mejor me ofreció una propuesta.

-Mi amor, porque no mejor lo analizamos los dos, así que el descubrimiento sea mutuo y más rico, pues no me parece que te conformes con mis respuestas ¿vale?

-Muy bien

-¿Recuerdas el camino sobre el que andamos?

-Si bonita

-Y no dejabas de quejarte ¿cierto?

-Sí, muy cierto

-¿Por qué te quejabas?

-Por que el camino está muy feo, escarbado, lodo, piedras y en más de una ocasión me he caído.

-Y aun persistes ¿por qué?

-Porque es un camino nuevo, desconocido y sé que me conducirá a nuevos confines nunca antes vistos, pero sobre todo quiero reencontrarme contigo, tenerte en su totalidad.

-En efecto, aunque seas un quejumbroso, eres paciente, pues tu esperar es activo y recorres este camino hacia un fin y ese fin es el que yo también pueda estar contigo. Juan Carlos, sabes que te amo y te extraño, por lo tanto, puedo decir que cumples a cabalidad de ser paciente, pues al final sabes que estaremos juntos.

-¡¡¡No sabes cómo me fascinas cuando me dices eso!!!

-Retomando nuestro razonamiento, aceptas que te quejas y lamentas mucho la condición del camino ¿no es así?

-Sí

-¿Piensas acaso rendirte? ¿Dejar de desistir? ¿Regresar a lo de siempre?

-No, para nada, a estas alturas, sería hacer una estupidez

-Ese es el espíritu amor, vas bien y si tú mismo reconoces que el camino está así o estará mejor o peor, bien o mal, mientras más te adentres, puesto que no lo sabemos ¿Qué otro recurso nos queda? ¿Seguir o no seguir?

-Pues seguir bonita.

-Entonces no te debes de quejar

-¿Entonces me pides que me resigna?

-No, con que optimismo lo dices… además tú haces esto por un fin, por lo tanto, lo dices como una carga, una crucifixión, y si el fin es que resultes victorioso y estemos juntos ¿Por qué lo ves como una carga, acaso no te importa?

-No amor, por favor, no te enojes, no lo dije en ese afán, lo dije porque para mí me es difícil.

-¿Crees que para mí no lo es…? Haber Juan Carlos… tú estas juzgando el camino ¿no es así?

-Si

-Pero no lo conoces, es decir, lo conoces una parte, más no en su totalidad, ¿no es así?

-No lo conozco en su totalidad.

Dado que no lo conocemos, entonces estas prejuzgando, hacer un juicio sin conocer, esto es ignorancia ¿Estás de acuerdo?

-Sí, he pecado de ignorante

-Si sabes que habrá mejores o peores cosas en ese camino, pero no las conocemos y aún así queremos seguir, no como una carga, sino como un compromiso pues estas interesado en saber el final del camino ¿Qué hacemos entonces?

-Asumirlo y aceptarlo, dejándome de quejar, pues acepte seguir ese camino…

-¡¡¡Exacto Juan Carlos!!! Esa es la tolerancia, el ser tolerante implica aceptar aunque no lo conozcamos, respetando sus diferencias de las nuestras, reconociéndonos a nosotros y al otro… El ejemplo del camino es que seas tolerante, al parecer ambos conceptos se parecen, pero en sí, son muy diferentes, la paciencia es esperar un fin y la tolerancia es el medio para alcanzar ese fin, en virtud del camino.

-En verdad me has aclarado muchas cosas amor, pero me parece que la tolerancia se aplica más hacia las personas.

-Sí y puedo darte este mismo razonamiento a las personas. Mira: la paciencia es esperar la reacción o la respuesta del otro, la tolerancia es la manera como aceptamos, reconocemos al otro en virtud de sus respuestas y actos, así como esos actos nos puede afectar, beneficiar o vincular, estarás de acuerdo que lo contrario de la tolerancia es la discriminación ¿no es así?

-Sí.

-Es decir, estas criminalizando sin el correcto juicio, es una paradoja, estas criminalizando sin criminalizar ¿Qué tonto no?

-Sí, muy tonto.

-Lo mismo que el prejuicio, se está enjuiciando sin enjuiciar, lo cual si es una contradicción es tautológico y si es tautológico, no existe.

-¡¡¡Increíble razonamiento amor!!!

-Entonces dado que no existen, en realidad son resistencias que nos creamos nosotros mismos, el miedo a lo otro, a lo diferente. Para ello el término correcto sería que no asentemos lo diferente, la no aceptación, la impaciencia, la intolerancia.

-Si, además a mi parecer, constituye con sinceridad y una abierta afrenta que no soportamos lo diferente o no nos parece, sería más sano un debate que un prejuicio tonto que no ayuda en nada, pero afecta en mucho… Creo que es mejor la verdad.

-Pero mi vidita, mi amado ángel que cuyo descubrimiento has sacudido mi alma, en el reconocimiento de la verdad en la intolerancia hay que ver los motivos y las razones, así como ambas sean legítimas… aunque en la dilucidación de estas partes, sería otro debate. Pero ¿Qué relación tiene que ver con mi camino?

-¿No te das cuenta hermoso? El sendero es como nuestra historia, nuestro camino, el fin, es lo que queremos ser o lo que queremos aspirar, independientemente de que tu anhelo sea social o divino todos estos obstáculos, hoyos, piedras, y otras cosas, son acontecimientos y personas que pueden influirnos de manera positiva o negativa, debemos ser pacientes si queremos el fin deseado y tenemos que ser tolerantes si queremos que las situaciones estén a nuestro favor o porque no saber afrontarlos.

-Faltaría decir que es necesario mucha inteligencia y astucia

-¡¡¡Cuidado!!!

Cuando me dijo eso, tropecé con una piedra, logré meter mis manos al suelo y al caer me dice:

-Ten más cuidado

-Además, creo que debo ver a donde voy, gracias por estar conmigo… te amo.

Nos empezamos a reír juntos aceptando y charlando al pasar hasta loa puesto del sol, donde me alojé a las faldas de un árbol para pasar la noche, recordé lo que anhelaba ser tan rico, pleno como el sol, pero me di cuenta que hay especies que no lo soportan…

-Deben ser tolerantes jejeje

-Te amo hermosa y gracias

-Yo te amo más.

La noche llegó aguardando nuevos misterios, logrando dormir plácidamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario