jueves, 25 de marzo de 2010

De la luz a la paciencia, prudencia y tolerancia.

Mi felicidad surgió nuevamente, por un momento creí que ya nunca más mi corazón volviera a experimentar una dicha y alegría constante, pero no es así ya que ella está conmigo, y en verdad me sorprende la diversidad de este nuevo camino que me he dado la tarea de emprender.
Ya no era ese camino lúgubre y oscuro, sino era uno, con una luz que siempre me acompañaba, que me permitía ver con mucha claridad el matiz de colores que rodeaban este camino, una sensación de alegría y miedo estaban conjugados en mí, miles de sentimientos encontrados no dejaban de recorrerme a cada segundo bajo la expectativa de encontrarme con muchísimas sorpresas…
En medio de mi alegría, esa maravillosa luz se empezó a desvanecer y aunque era un camino nuevo y maravilloso, me aterré cuando me quede en la oscuridad… en tinieblas.
No me lograba explicar lo que había sucedido si su presencia de ella siempre me acompañaba, como no lograba dar explicaciones me espanté y un pavor se apoderaba de mi…
-¿Se habrá ido? (Me pregunte)
-¿A dónde se fue?
-¿Por qué me habrá dejado, ya no quiere seguir conmigo?
Entre tantos de mis cuestionamientos, empecé a dudar más y más y mientras trataba de encontrar ese nuevo camino, me había salido del mismo hacia confines y rincones desconocidos…
Pensé en lo peor, que ella me había abandonado…
De repente, esa maravillosa voz dentro de mi conciencia, burlona e inocente me pregunta.
-¿Qué tienes?
-Amor, pensé que ya no estabas, después de que la luz que iluminaba mi camino se fue, no dejé de pensar en lo inevitable, te extraño demasiado y anhelo ya no verte como un espíritu o como una voz, acepto que me has ayudado, necesito de ti, absolutamente todo de ti (Me dije desesperadamente)
-Sabes que no puedo hacer eso y tú lo sabes mejor que yo (Me lo dijo seriamente)
-No sé cuánto tiempo pueda soportar, en verdad te necesito tanto…
-Juan Carlos ¿Acaso se te ha olvidado lo que en algún momento tú me dijiste?
-¡¡Te necesito!!
-Al parecer te niegas a acordarte, muy bien, entonces déjame a mí recordarte. ¿Recuerdas cuando me viste? ¿Cuándo sentías que tu vida estaba acabada y al momento de que te dije firmemente de que nadie, absolutamente nadie debe saber que te ilumino? Si no es así, entonces que poco valor tienes y que poca paciencia tienes Juan Carlos
-En verdad recuérdame…
Sus palabras, fueron más que contundentes y abrió mis ojos…
-No me importa, pero no quiero que te desapartes de mi vida de nueva cuenta, no importa cuánto tenga que esperar hasta que estemos juntos.-A mí tampoco me importa Juan Carlos, aunque no estemos juntos, sabes que mi luz siempre guiará este nuevo camino del que tienes que sacarle mucho provecho, tienes mucho que ver y mucho que probar.-Siempre y cuando sea a tu lado, no importa, que sea discretamente, que los otros no se enteren hasta que llegue el momento justo en el que estemos juntos, no me importa esperar
Estas palabras sacudieron mi memoria y mi conciencia y durante sollozos guardé silencio, entonces se acercó y con esa voz maravillosísima y dulce me preguntó.
-¿Confías en mí?
Sólo con mi cabeza le dije que sí y le dije…
-Perdóname, en verdad dudé mucho de ti, es que la verdad me desespero si no te tengo conmigo.
Ella se ríe y me dice.
-Ay amor, sabes que siempre estas tu conmigo, solo que no te has dado cuenta mi niño.
Con mi gesto de pena y sonrojado ella continuó.
-Habrá momentos en los que no esté ahí, pero eso no implica que no piense en ti, Juan Carlos tienes que ser un hombre paciente y mantenerte a ese margen, pues si supones te desprendes de la realidad y en base a esos criterios obras como obras, de manera tan arbitraria, aunque tus motivos sean legítimos, las razones pierden coherencia y no quedas más que un simple enajenado…
-¿Entonces me dices que debo paciente?
-Sí, además, recuerda que por las prisas, todo se fue abajo, en ningún momento pudimos disfrutar plenamente de nuestra relación ¿o sí?
Me reí tontamente y le dije que no.
-Sé paciente, se fuerte, se tú la fuente de la esperanza en mí y en ti, para ambos… Concluyó
Y la luz que iluminaba mi camino ¿Dónde está? ….le dije…
-Mi amor, si confías en ti y en mi tú sabrás donde estará, sabes que siempre estaré ahí para ti y sé que tu estarás ahí para ti.
Desapareció.
Logrando comprender ese nuevo misterio, descubrí que no sólo era una luz, sino un nuevo amanecer el que salía desde el horizonte, miraba sorprendido.
-¿Esto sucede cuando pienso en ella, cuando ella piensa en mí y cuando confío en mi mismo?
Mis dudas se fueron, aunque sea arduo el camino, me ha enseñado el valor de la paciencia, prudencia…
-¿Por qué mi camino está muy escarbado?
Creo que me hace falta aprender otro valor… pero eso creo que es otra historia…

viernes, 19 de marzo de 2010

La inseguridad en Xochimilco ha crecido de manera exponencial.

La entrada anterior es el enlace a una de las noticias que se publicó hoy en el periódico “La Prensa” en el que efectivamente narra la ejecución del coordinador de seguridad pública en la delegación de Xochimilco. (Este era un coordinador de zona)

Esto, apunado al crecimiento de asaltos (a manera de puntualizar lo que me sucedió el 18 de enero pasado) sugiere que la violencia en esta delegación ha crecido, de acuerdo con datos de la PGJ-DF Xochimilco ha sido la única delegación cuya violencia creció más del %6 a diferencia de otras delegaciones (Iztapalapa se mantuvo en %5, Gustavo A. Madero en %4, Tláhuac bajó a %3, Milpa alta bajó a %2)

Esto es de preocuparse, pues mucho más allá de que seamos habitantes de esta demarcación, la delegación, durante muchos años se había mantenido como una de las delegaciones más seguras y cuyos crímenes eran por lo mucho el desmantelamiento de autos y robos aislados, (A diferencia de Iztapalapa, Iztacalco, GAM que sus delitos son particularmente homicidio doloso, robo armado, venta de drogas, etc.)

También es de preocuparse, pues es referente importante de turismo en la capital.
He aquí, una de las explicaciones acerca de esta situación y como nosotros como ciudadanos debemos enterarnos y participar…

La delegación Xochimilco se ha convertido en una de las más inseguras de la capital, ya que por falta de presupuesto tuvo que despedir a la mitad de los policías, reveló el jefe delegación de la demarcación, Manuel González González.

Aseveró que la delincuencia en Xochimilco ha sentado sus reales, pues los índices delictivos en el último año se incrementaron en más de 50 por ciento.Recalcó que por el recorte presupuestal, en 2009 la delegación se vio obligada a despedir a la mitad de los policías, por lo que en la demarcación las averiguaciones previas pasaron de 3 mil 938 en 2008 a 6 mil 246 denuncias en 2009.

El delegado consideró fundamental avanzar en la Reforma Política del DF para que las delegaciones tengan el control de la policía así como el manejo de la seguridad pública.Detalló que para reducir los índices delictivos en 2010 se proyectaron recursos por 51.3 millones de pesos para contratar más policías y adquirir patrullas y cuatrimotos.Puntualizó que en Xochimilco la policía delegacional está "muy mermada", a la fecha se han recuperado los servicios de 51 elementos y se mantienen reuniones con la Secretaría de Seguridad con el fin de recuperar los niveles de seguridad.Argumentó que la inseguridad en esa demarcación se ha vuelto un problema grave, sobre todo a partir del año pasado, ya que estimó que los delincuentes de otras zonas con niveles importantes de delitos se han trasladado a Xochimilco tras el reforzamiento de las medidas de seguridad y de la instalación de Unidades de Protección Ciudadana en otras delegaciones.

El titular de esa demarcación comentó que la participación ciudadana debe ser parte de la Reforma Política, máxime si existen delegaciones como Xochimilco con amplia participación de organizaciones sociales y de los pueblos originarios.

Ultimado en Xochimilco

Ultimado en Xochimilco

martes, 16 de marzo de 2010

Y una luz iluminó mi camino…

Después de aquellas palabras, mi corazón se lleno de una profunda tristeza; yo, estúpidamente había creído haber vencido al espíritu de la pesadez, cuando en realidad, este siempre habitó en mí, me sentía destrozado, pues en ese acto brutal de “liberación” expulsé de manera violenta lo que más amaba, ahora ando solo y sin rumbo fijo, en un camino oscuro, cuyas sendas me eran desconocidas… o al menos eso yo creía…

-¡Tengo que aceptarlo!, ella se ha ido de mi vida… (Me dije)

No sabía si valía la pena llorar, seguir llorando o tragarme mi coraje… de todos modos la había perdido.

En medio de mis meditaciones, tenía que lidiar con el espíritu que llevaba dentro, y como manifesté antes, tenía que hacerlo solo, pues esta parte crucial de mi vida, es vital pues de ello depende de mí infelicidad o de mi felicidad a futuro.

El camino primero del que salía, era lúgubre, oscuro y tenebroso, levantaba miedo, ansiedad y angustia..., pero, a pesar de ello, tendría que seguir, mi mente no dejaba de pensar en mis lamentaciones y en lo mucho que estaba arrepentido de haberla dejado…

Mientras caminaba, hay algo que me detuvo y de repente el miedo se apoderó de mí…

-¡No puede ser! Yo recuerdo haber pasado antes por aquí, ¿Estoy perdido? Estos senderos, creo que en alguna ocasión, en algún momento de mi vida, ya los había cruzado…

Sin darme cuenta, había entrado por los caminos de mi historia y con ellos, defectos y virtudes que trazaban mi camino, caminos que en alguna ocasión había pasado, me sorprendí de tal hallazgo, pues toda mi vida, había hecho diversos trayectos, que siempre me habían llevado al mismo rumbo, al mismo sitio y a mi misma desgracia… cuando aprendí a identificar mis caminos los señalaba uno por uno.

-Este ha de ser sin duda alguna de mi inseguridad, este otro el más largo y profundo que es mi cobardía, este que aparenta ser el más descuidado es mi asertividad, este casi nunca pisado es mi confianza, este yo lo recorro habitualmente es la burla, este la soberbia, este la tristeza….

A lo largo de toda mi vida no me había preocupado de buscar senderos nuevos que enriquecieran mi vida, era una verdadera tristeza y una lástima terrible que no hubiera valores nuevos en mi vida, o el interés legítimo de construir uno nuevo… bueno eso al menos eso yo pensaba, porque en lo más escondido de esos caminos, hallé otro, que nunca revisé, pero estaba ahí…

Sin importar que hubiera, me entré, y descubrí que era mucho más de lo familiar que los otros y descubrí que este lo había forjado yo… con la ayuda de la mujer que más amaba… al principio me puse a llorar, pero descubrí nuevas cosas que me motivaron a no detenerme y descubrí que todas esas nuevas cosas estaban incompletas sin ella…

-Te amo tanto, en verdad haría todo para que estuvieras ahí…

A lo lejos de ese camino, descubrí una maravillosa luz, que sin darme tiempo corrí hacia allá para alcanzarla, era hermosa, increíble, y esa luz, venia de un cuerpo, cuyo cuerpo yo conocía, pues yo sabía de su ser y ese ser era nada y nada menos que…

-¿En verdad eres tú? No sabes lo mucho que te extrañé, en verdad pensé que estaba delirando, pero no, eres tú, te amo, te amo tanto…

-Yo también, pero quiero que me sigas…

Ella me enseño un nuevo camino, pero ya no de oscuridad fúnebre, sino de luz y esperanza en un horizonte nuevo.

-Yo te guiaré en tu camino, Juan Carlos.

-En verdad mil gracias, pero ¿Por qué no vienes conmigo?

-Nadie debe saber que te estoy ayudando y que estoy contigo… (Exclamó)

-No me importa, pero no quiero que te desapartes de mi vida de nueva cuenta, no importa cuánto tenga que esperar hasta que estemos juntos.

-A mí tampoco me importa Juan Carlos, aunque no estemos juntos, sabes que mi luz siempre guiará este nuevo camino del que tienes que sacarle mucho provecho, tienes mucho que ver y mucho que probar.

-Siempre y cuando sea a tu lado, no importa, que sea discretamente, que los otros no se enteren hasta que llegue el momento justo en el que estemos juntos, no me importa esperar

-Te amo

-Yo también te amo

Mi vida, dio un nuevo giro, mi vida me la enriqueció aquel maravilloso ser, mi luz, bendita creación que me has dado, en verdad mil gracias, eres mi fuerza, mi motor, mi motivo.

-¡Ahora sí! A emprender este maravilloso camino…

jueves, 11 de marzo de 2010

Después de todo, significó todo para mí…

Yo creía ciegamente que era libre, que me había sacudido de mis más profundas aflicciones, que después de haber hecho tal hazaña mi alma recuperaría el tiempo perdido, así como recuperar mis esperanzas en un futuro mejor, en el que me reconciliaría conmigo mismo y emprendería así hacia un nuevo proceder….

Nada lejos de la realidad.

Lo descubrí porque de lo más profundo de mi conciencia retumbo una voz, que me sorprendió de tal manera. Y lo escuche por una risa tan burlona y sarcástica que me espanté, cuando traté de visualizarlo, cerré mis ojos y exclamé

-…. ¿Qué? ¿Tú?, pero si yo te saqué de mi vida, ¿Por qué has vuelto? Debes ser producto infame de mi conciencia, entonces ¿Por qué vienes todavía a acosarme?

Este ente me dijo.

-¡Ah! Bien que te acuerdas de mí ingrato, ¿Creíste que te podías librar de mí? ¿Creíste que solo unas palabritas pseudofilosóficas, podrías ser libre? Se requiere conciencia y práctica en tus actos, cuánta lástima me das…

-Yo te juro que te saqué de mi vida, eso que tuve fue un hallazgo para mí

-Idiota, sólo te resististe a negarme y a ocultarme temporalmente, tarde o temprano tenía que salir, tu mente errada que aún se niega de que desaparezca, eres tan vulnerable…

-Pero, ¡tú eres el espíritu de la pesadez!

-No, amigo mío, yo no soy el espíritu de la pesadez, yo sólo era el recuerdo que se negaba a reconocer y a enmendar como producto de tus errores, si realmente hubieras arreglado tu vida, jamás me hubieras vuelto a aparecer en tu vida, sin embargo, aunque no me tengas en cuerpo, persisto en tu alma, en tu corazón y mente enfermos…

-Pero, si tú no eres el espíritu de la pesadez, ¿Dónde está el verdadero espíritu de la pesadez, quién es?

-¿De verdad quieres saber?

-¿Sí?

Cuando se transformó, mi sorpresa fue tal que no daba cabida a mis sentidos, el hizo lo que ninguno hizo, su imagen fue tan impactante y arrolladora que me partió el alma, rompí en llanto, en un llanto que nunca antes había hecho, a llorar como jamás había llorado, le rogaba y le suplicaba que se detuviera, que no era posible que él fuera mi verdadero enemigo, que estaba enfermo, no solo de la conciencia, sino también de mi corazón.

Este solo me dijo.

-¿Ya ves? Como cambian las cosas, ahora ya sabes quién es tu verdadero enemigo…

El… se había transformado a modo de espejo maldito… en mí mismo.

Así es, yo era enemigo de mi mismo y aún más con lágrimas que me escurrían a lo largo de todo mi rostro le exclamé suplicante…

-¿Quién eres? ¿Por qué me acosas? ¿Por qué no eres benevolente conmigo?

Me dijo.

-¿No me recuerdas? Por mí, tú has pensado, te decidiste el afrontarte tu como persona, decidiste cambiar, porque te estabas dando en la madre tu solo ¿acaso eras tan ciego que no te habías dado cuenta?

-Soy lo que más amas Juan Carlos…

Mi llanto se volvió tristeza y todo aquello que creí olvidado, se dibujo, fresco e inmutable en mi corazón, entonces comprendí el enorme conflicto que había en mi mismo, y el daño importante que le hice a las personas que más amo, entonces vio mi expresión como queriendo decir algo, pero el nudo en mi garganta imposibilitaba esa acción, y solo me quedó por llorar.

-Lamento que tengas esto, pero creo que si quieres hablar para pedirme perdón, para empezar deberías pedirte perdón a ti mismo.

Seguía llorando y después le dije…

-La verdad no sé si seas su espíritu recordándome esto o seas producto de mi desvariada mente haciéndote pasar por aquello que más amo para decirme esto, pero si en verdad eres su imagen de ella, como un ángel enviado por Dios a manera de corregir mi camino… quiero que sepas lo siguiente.

-Extraño tu alma, tu cuerpo, todo aquello que lo constituye, te amo con todas mis fuerzas, que he estado dispuesto a renunciar todo por todo por buscarte, que me duele tanto el verte y no tenerte, extraño tus besos, tus abrazos, tu voz, en verdad te lastimé muchísimo, pensaba que eras una más y sin embargo tú has sido fundamental en mi vida, eres punto de referencia en mis reflexiones y has sido indudablemente tú la que me ha hecho ver que necesito ayuda, que te hice muchísimo daño, reconozco que me duele tanto y durante todo este tiempo estuve rehuyendo y el no aceptar que me dolía tu pérdida, que te amo tanto, reconozco que yo terminé contigo, y en verdad me resistía bastantes veces el no aceptar que aun te amo, que siempre antepuse mi orgullo, mi mentira constante hacia mí, haciéndome creer, que sería fácil, cuando en realidad lo estaba postergando y acumulando de tal manera que cuando saliera a flote me afectaría profundamente…

-¡Detente! (Me dice) ¿Nunca has pensado que tu orgullo y tu honor es, en realidad miedo porque sabiendo que me amas, nunca te atreviste a arriesgarte? Si es así, entonces puedo asegurar que nunca me amaste.

-La verdad, era miedo, miedo de tomar decisiones, miedo de afrontarte, porque cuando te terminé, fui un canalla el no decírtelo cara a cara, aunque mis palabras escupieran veneno, mis ojos sin lugar a dudas te reflejarían lo mucho que te amo.

-¿Por qué no me buscaste?

-Precisamente por eso, por miedo, además, tu respuesta fue más que clara, no querías saber nada de mí y la sacudida que recibí me hizo ver claramente que ya no te importaba, que te habías ido de mi vida…

-Tú dices que terminaste conmigo, lo cual es cierto, pero ¿Por qué terminaste conmigo?

-Porque nunca estuviste ahí para mí.

-¿Nunca te preguntaste por qué no estuve ahí? ¿Por qué nunca me manifestaste lo que te pasaba?

-¡Basta! En verdad ya basta, sabía de antemano que mi proceder o lo que hice pudiera ser incorrecto, si me hubiera ha detenido a escucharte tus razones, y de saber que si estuviera equivocado, no lo hubiera soportado, de saber que estaba errado, quedaría como un estúpido, no quería verme mal y reconocer que me había equivocado y fue por orgullo que te negara rotundamente, aún a sabiendas de que querías hablar conmigo…

-¿Te das cuenta la magnitud de tus errores? ¿Comprendes ahora por que quiero que primero te encargues de pedirte perdón tu primero?

-Lo sé, y en verdad quisiera hacer que regresaras, pedirte perdón, por que en verdad eres tan valioso en mi historia, eres la primera persona que sin importar como fueras, te acepté y todo aquello que te hace única, en verdad te amo, quisiera hacer todo para empezar desde el principio, te amo tanto...

-¿Por qué no intentarlo…?

-Tú ya no querías saber nada de mí, y eso es lo que me duele más, el aceptar que te fuiste, que jamás volverás, no quiero afectar tu integridad y el reconocer que te perdí por mis errores me hace un estúpido, un imbécil…

-No Juan Carlos, tu no fuiste, tampoco eres ni eso ni lo otro, tampoco fuiste un error, ni para mí, ni para nadie, solo es experiencia y depende de la manera en como lo veas te hace ser tal u otra cosa, además si hiciste eso, tampoco te hace ser, pues el acto transforma al ser, más no lo determina, en verdad tienes la facultad y la oportunidad…

-Pero yo te necesito ¡¡¡Te amo!!! Y no quiero que te vayas de mi vida

-Pero si tu decisión ya está hecha, reconoce si es que tú has elegido, la “pérdida” como tú le llamas, esta parte de tu camino debes de hacerla solo, aprendiendo de tus errores, perdónate e indaga sobre tu pasado, tu historia y tu vida…

-Perdóname que te haya hecho tanto daño, te amo y en verdad eres parte importante de mi vida, si te digo esto es por que jamás desaparecerás de mi memoria, que siempre serás importante para mí, que serás siempre de referencia de cariño, aceptación, comprensión, lindura, y que en verdad te agradezco que hayas entrado en mi vida, que la hayas iluminado con tu compañía, palabras, dulzura, en verdad gracias, por que en breves instantes me has hecho ver que el cielo existe, cuántas veces experimenté y disfruté del paraíso, paraíso que solamente tú me has podido dar, gracias por tu dulce persona, te deseo que seas feliz, reconozco que me duele tanto, pero sé que nunca te voy a olvidar, que será doloroso el enfrentar esta verdad y que aunque no estés aquí, siempre serás lo mejor para mí.

-Recuerda, que tú eres juez y creador de todo lo que hagas, y en verdad cumplas con tu palabra.

-En verdad, lamento mucho el hacerte daño, pero espero una vez victorioso de mi lucha, poder amar de manera diferente como jamás ame, de aceptar como jamás acepté, jamás te olvidaré, y acepto de entrada que no volveré a encontrar a nadie como tú.

Dicho esto, se esfumó, desapareció sin mediar respuesta alguna…

¿Será esto lo que llaman realidad?

No lo sé, pero creo que es mucho más claro hacia donde debo empezar, y ahora sí en el sendero de mi vida, se abre un lugar lúgubre, oscuro, temible, pero tengo que afrontarlo.
Me viene un pensamiento de Aristóteles y su visión muy particular de la justicia, “darle a cada quien lo que le corresponde” y en realidad constituye eso, cosa que me digo contantemente… ocupaos cada quien a vuestros asuntos, viene un poema de Neruda a mi cabeza, el poema veinte, del cual me despido, no sin antes, darles las gracias por todo lo que me ha pasado y que en verdad no cambiaría por nada… pero de problemas existenciales propios se trata, al menos, para mi comienza mi verdadera batalla, mi batalla, mi lucha…


Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.»

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

martes, 9 de marzo de 2010

Burocracia y Justicia: “Made in Mexico”

Hace una semana, cuando llegué a casa después de un día de escuela, ya tarde, como eso de las siete de la noche como consecuencia de mi política económica restrictiva, en el ahorro de capital y seguidor ferviente del transporte público subsidiado (En pocas palabras, por codo) estaba en mi ya acostumbrada lectura cuando de repente mi madre con una gracia sin igual me expide una hoja, que ingenuamente la observé y sin más me percaté de que se trataba de un citatorio para una audiencia del juzgado penal treinta y uno de lo penal para desahogar diligencias de carácter judicial (Para saber lo que me sucedió, favor de leer la entrada en el mes de enero” Angustia, miedo y desesperación del sentir humano ...” )


El 9 de marzo, o sea, hoy, me citaron para tal audiencia al delito de robo calificado con agravante en transporte público contra JOSÉ ANTONIO MUÑOZ GUERRERO Y VÍCTOR HUGO TZINZUN BAEZ ó VÍCTOR HUGO SINSUN BAEZ. Antes ya había tenido otro citatorio, pero con carácter de ratificar mi declaración cosa que viví eternamente en el Ministerio Público.
La dinámica fue la misma, me pidieron mi credencial de elector y estuve con otros afectados en una “sala de espera”. Cuando me llamaron la “defensa” (representada por el abogado) se representó en un juego radicalmente arbitrario de razonamientos esperando contradicciones u omisión de datos para usarse a su favor.


En la probable espera de un confronta miento mediante un careo se observan hojas y hojas de denuncias seguida de una sala cerrada donde se imperan los sonidos de las computadoras, teclas, impresoras, así como una cantidad sorprendente de secretarios (as) que solo escriben y capturan.


Familiares de ambas partes (víctimas y victimarios) no se hacían esperar, claramente eran visibles por la división de sus perspectivas y conjeturas acerca del hecho.


Después de la audiencia, sólo nos correspondió firmar.


Todo este proceso nos llevó en promedio cinco horas y éramos cuatro personas.


Como alguna vez denuncié en la entrada anterior, la burocracia y la agilización hace engorroso el trámite y dificulta la impartición de justicia; si bien es cierto que cada proceso lleva consigo una justificación: así como no es el único caso (me refiero al mío, claro) que se le da prioridad, mucho más allá de la problematización administrativa que pretendo llevar, aquí hago una crítica a la fundamentación del derecho basado en el iusnaturalismo moderno, principalmente del liberalismo político que expuso John Locke en su segundo tratado del gobierno civil, en el que todos somos iguales por naturaleza y como tal, nadie tiene el derecho de estar por encima del otro sin justificación que esté dentro de la normativa y en el primer “principio natural”: El de la preservación de la vida y de la dignidad humana (Esta segunda, desprendida del iusnaturalismo antiguo del tomismo… de Santo Tomás de Aquino)


Pero en situaciones en las que vivimos, en la que sabemos de antemano que el abogado como el político, basándose en premisas y razonamientos lógicos, mucho más allá de la mera interpretación del hecho (se puede ser inocente, culpable o un preferente en una elección, sólo en el marco abstracto) se traba una auténtica lucha entre nuestras “pasiones” (es decir, dejarnos llevar por nuestros sentimientos, angustia, miedo, inseguridad, típicos de las víctimas del delito… sólo por mencionar algunas) y nuestra razón apelando al marco jurídico, y por lo tanto, a las leyes.


¿Hasta qué punto son permisibles las pasiones por encima de la razón y las leyes? ¿Hasta qué punto es permisible la razón? Somos seres humanos y la cuestión estriba en ambas partes, como bien decía Aristóteles, en el “justo medio”. Mientras tanto, se debería de ver los asuntos delictivos o todas las acciones que son castigadas, contempladas en el código civil en nuestra sociedad como problemas multifactoriales (políticos, económicos, sociales, culturales…) y por parte de las instituciones el problemas de la burocracia, así como la búsqueda de otros mecanismos que respeten los derechos humanos (aceptémoslo, aunque sean lo peor de lo peor, que Dios me perdone, pero no dejan de ser seres humanos…) y la agilización de la impartición de justicia.

sábado, 6 de marzo de 2010

¿Y la coordinación? No llegó al mismo tiempo que la primavera.

Quiero aclarar que este trabajo es de la autoría de mi buen colega y amigo Carlos Andrés Jiménez Morales y que me ha dado la autorización de dar a conocer su trabajo en este blog. Por lo tanto, quiero que revisen su trabajo y no duden en dejar sus comentarios.

Carlos Andrés Jiménez Morales
Estudiante de Ciencia Política y Administración Urbana
Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) plantel San Lorenzo Tezonco.
Contacto:
necroscarl@hotmail.com todasarribad03@hotmail.com


¿Y la coordinación? No llegó al mismo tiempo que la primavera.

Al estar a la plancha del monumental centro de la Ciudad de México, por la noche de primavera que se realiza año con año, mi vista se fijó en los comercios que aún parecían esperar algún momento que nunca llegó y solo atrajo más revueltas de esas de las que ya estamos acostumbrados los citadinos. Ya que por tratar de gozar de un evento del gobierno, sólo pude observar bailar a unas estudiantes de la escuela Nellie Campobello y recordar la mala organización que siempre hay.

Eran casi las 8:00 de la noche, en un colorido Zócalo, donde se encontraba en una puerta saliendo del metro una maqueta con cactus, arena y piedras, que daba la bienvenida a los turistas para reforzar aún más el estereotipo que tiene los gringos sobre nosotros; del típico desierto y el hombre con sombrero. Al girar, me sorprendieron tantos locales de auxilio turístico que se encontraban llenos de gente que pedían direcciones de los eventos que estaban ese día.

Cuando de repente, una señora se tropieza golpeándose conmigo, así recordé que aún con los centros de auxilio: las lacras (rateros) siguen sueltos y con un descuido podría ser yo la víctima de robo. Por lo que me apresuré a encontrar el evento del Museo del Estanquillo, que por cierto, en mi mapa no se encontraba, así que fui al dichoso puesto para que me dieran una ayudada que fue en vano, porque sólo me perdí más y tuve que preguntarle a un comerciante por donde se encontraba mi destino.

Al llegar al museo, donde según escucharía una ópera, me fije en una fila larguísima que ante las calles no parecía terminar. Al unirme a esta, mi curiosidad era cada vez más grande y varias veces pregunte para qué era la misma, pero nadie me contestó; así que le pregunté a un niño que acababa de llegar y me respondió: “Es un baile polinesio”, lo que llamó mi atención, puesto que nunca tuve la oportunidad de ver alguno en vivo; así que pedí un programa, al entrar y comparar la hora de si inicio con la de la ópera; sólo para enterarme que se realizaba esta en otro museo.

Al ver que me daba tiempo para estar en ambas, proseguí a esperar el evento. Dieron la tercera llamada, y me sentía cada vez más tenso por ver a tantas personas entrar con niños y lo que me preocupó aún más, fue una conversación de una madre con su hija, ya que escuché que todo su grupo estaría en ese evento, y su maestro estaría participando en el y sin querer solté una risa, así que la señora me pregunto:

-¿Por qué te ríes?
-Por que es un baile polinesio, y ya me imagino como le echarán las porras todo su grupo al maestro.
-¡No es baile polinesio! es danza contemporánea
-¡A caray! , pero el programa dice que a esta hora es el baile polinesio, y además no está la danza en el programa.
-Tuvieron problemas y la agregaron tarde, así que la danza polinesia se realizará al terminar.
Además de la burla de la señora, no tenía otra opción más que mirar la danza, ya que la puerta no sería abierta hasta después del evento. Lo que me inquietó aún más, pues la música era una tortura a los oídos, ya que aparte de estar el disco rayado, era música para niños. Una vez resignado, la música no me dejó disfrutar de los movimientos, ni del contenido artístico, ni de los recortes de mariposas de la danza que poco me interesaba.

Lo que me sirvió ara recordar el momento en el que fui a Michoacán y disfruté de las mariposas monarcas que chocaban en la cabeza de cualquiera, por tantas que eran así el frío que tuve en ese momento con la compañía de mis amigos. Mientras tanto, al darme cuenta que la danza proseguía, me interesó más, pero algo no quiso que la disfrutara, porque al interesarme, un chavo comenzó a sacar fotos y no dejó disfrutar la dichosa danza.

Solo al ver que presentaban el baile polinesio, me comporté tranquilamente y observé el programa mejor que antes, solo para desilusionarme más, ya que los participantes eran en su mayoría escuelas de principiantes, y no de escuelas buenas como yo supuse. En vista de lo sucedido, me dije: “la tortura es para mí tarea y lo tengo que hacer, no importa que salgan niñas de cinco años bailando Hawai No.5”.

En vista del sujeto con la camarita y los aplausos, por equivocaciones de los niños, me relajé e imaginé que estaba en una ópera dada por la filarmónica de la UNAM. Claro, sólo me faltaba fumarme un pastito (mariguana) para acabar con todas mis neuronas que poco a poco sentía que se estaban muriendo por ese sonido de primavera muerta, que pudo servir como tortura religiosidad.

Al proseguir mi inquisición, noté que cada vez salían más niñas de menor edad; así que me dispuse a irme guardando la compostura, pues ya quería marcharme corriendo y gritar “¡que porquería es esto!”. Agaché la cabeza, mientras los guardias se me quedaban viendo y los padres les seguían con miradas que buscaban salir también, ya que las madres no dejaban de aplaudir y darles ánimo a las micro-estrellas de ese museo que tantas veces me deleitó con coros y música buena y no como la sacada de gallo de ese momento.

Al salir y asomarme para arriba, noté que se escuchaba una orquesta desde un balcón, que hay cerca de Palacio Nacional. Cuando me acerqué y crucé la calle, me di cuenta que el Zócalo estaba decorado de flores las cuales brillaban distrayéndome más de la música. Al acercarme a esa melodía prodigiosa, me di cuenta que ya se terminaba y solo me quedé con las ganas de escucharla por lo que me alisté para irme, pero en ese instante se escuchó, la presentación de un baile tribal africano, lo que me hizo cambiar de opinión y tratar de disfrutarlo.

No pensé que este evento también tenía mala organización como el otro, ya que aunque este fue presentado varías veces, no comenzó hasta que un grupo de blues tocara y aburriera a la mayoría de los visitantes. La plancha de Zócalo, se quedó casi sola; la mayoría de los que se encontraban eran los comerciantes ambulantes, que se quejaban de aquel grupo y lo compraban con otros que tocaron mejor en esa zona alguna vez.

Eran casi las once, pero aún no quise irme, porque estaba disfrutando la música y cada imagen de las personas que se encontraban en el evento, por lo cual me pregunté si me toparía con algún compañero que también estuviera contemplando; así que me dispuse a recorrer la plancha del Zócalo en busca de alguna cara conocida, sin resultado alguno; entonces pensé en una compañera con la que me había quedado de ver, así que le hablé para ver si todavía estaba en el centro, pero ya estaba camino a su casa, pero me comentó de un concierto cerca de la estación Pino Suárez y luego colgó.

Una vez que estaba en el metro, quise pasar, pero la plática entre unos chavos era más entretenida. Ellos comentaban que en el pueblo donde vivían hacen una celebración en la primavera bastante peculiar, donde bailaban enfrente de la chava que les gusta para que a lo largo del año les fuera bien en su relación y finalmente casarse con la misma, en conjunto de todas las demás parejas para formar un grupo, en el cuál se conversaba la siembre del siguiente en época de lluvias.

Al bajar de la estación del metro, solo recordé ese espectáculo de luces que se encontraba en el zócalo y lo que me había mencionado un compañero “La mejor forma de olvidar la tortura es pensar que uno está vivo”, por lo tanto creo que no se me olvidara la guía roji cuando se haga otro evento obligatorio.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Iniciando Marzo

Se ha acabado febrero y con ello, toda una infinidad de cosas, me sorprende que ya estemos al 3er mes del año, y es que a decir verdad se va tan rápido el tiempo. No puedo creerlo, pero aunque me quede estupefacto, es marzo de todos modos, así pues, me gustaría recabar algunas cosas.

Antes de irme hacia lo peor de lo peor que me ha pasado, solo quiero recordar mi cumple y agradecer a aquellas personas que se acordaron, en verdad no saben cuánto les agradezco que me tomen en cuenta, me siento en el papel de Scrooge en ese cuento de “Canción de Navidad” “Cada año me hago más viejo y ni siquiera una hora más rico”

Debo de admitir que he aprendido muchísimas cosas, y claro la bendita experiencia no se ha pasado de largo, creo que no todo lo puedo echar en saco roto, aparte de que me puedo decir que soy vivo sobreviviente de la peor de todas la masacres ideológicas, de la gran morgue de las conciencias que intentaron salir del infierno de la enajenación y que en su intento optaron por una muerte tranquila, y que espero con temor año tras año, no me refiero de un atentado de Al Qeda, ni de un secuestro, tampoco de la programación del gran duopolio Televisa-TV Azteca, sino he sobrevivido al día de San Valentín.


También aprendí que las palabras son mucho más peligrosas de lo que uno piensa, pero ante todo hay que tener sumo cuidado al destinatario, hay que revisar la inteligencia o el temperamento de tu receptor, porque si es cada pendejo reaccionario, o simplemente un imbécil, creo que las consecuencias son mucho peores de lo que uno podría pensar.
A modo de resumen, puedo sintetizarlo de la siguiente manera:


De lo único que debemos cuidarnos son de los pendejos, porque son muchos y andan por todas partes.


Y créanme, las consecuencias pueden ser incluso mortales. Me considero fiel seguidor de la razón, que afecta mucho más una palabra que un buen golpe, pues del golpe te puedes recuperar, pero de las palabras bien sentadas, se te pueden quedar el resto de tu vida.


En pocas palabras: “La violencia es el último recurso del ignorante”


Aprendí también que las personas en un afán de dañar a otras, hacen hasta lo imposible para joderte o simplemente demostrarte lo contrario, creo que si bien serían “defensas del psique” varía de acuerdo de los valores o conocimientos de cada persona. Desafortunadamente cuando descubres la verdad de cada persona y lo dices sin rodeos, en vez de que exista una sinceridad consigo mismo, suelen atacar, demostrando así una inmadurez sin fronteras. A decir verdad, yo estoy aprendiendo de ese error y creo que en ese aspecto reconozco que de esta conclusión, también me incluiría, pues he colaborado o simplemente las he realizado, sin conciencia como bien se dice al “ahí se va”


He redescubierto mi infinita ignorancia y prueba de ello ha sido el que no me haya percatado de mi riqueza y mi humanidad que hay dentro de mí, y que tengo que explorar y subir, es decir, el desarrollar de manera exponencial mis “habilidades sociales”

A pesar de mis añitos, aún no pierdo el toque, pues me he dado cuenta de que soy muy valioso, y que aun tengo futuro… ¡¡¡EL QUE YO ME CONSTRUYA!!!


También debo de reconocer que he cumplido cabalmente algunos de mis propósitos y me alegra que vaya por buen camino.


Así pues, inicio el mes de marzo con muchas cosas que me desconocen, aún sigo muy influenciado por aquella maravillosísima revelación que tuve “La sacudida imprescindible” y que no debo darme por vencido…