En este mes que inicia, puedo decir e incluso jactarme de que pude salir de viaje, a despejarme de mis broncas existenciales, a olvidar el estrés, mi obsesión que no deja de comerse mi estómago, de la escuela, si bien es cierto que la labor de un filósofo se centra en el leer y escribir, caramba, hay otro libro que analizar, mucho más importante y valioso, ese libro no es más ni menos que el libro de la vida.
En este mes que inicia, hay que ponerse las pilas para los exámenes y aparte porque quiero buscar apasionadamente un empleo, salir más o compartir momentos especiales con las personas que amo.
Debo de reconocer que muchos de nosotros nos acostumbramos tanto a donde estamos que olvidamos la riqueza, problemas, disfuncionalidades que existen en el mundo de fuera. Créanme, eso es mucho más didáctico y educativo que un aula… un libro impreso, una computadora, el mundo la gente de fuera…
Es interesante que empiece con mis vivencias de fuera y claro, no descuidar mis estudios ni mucho menos desatender otros asuntos y personas que amo.
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